Cardiopatía poética

He visto muchos corazones, todos fríos y en silencio, encogidos por un tiempo que ya no cuenta con ellos y dañados por la vida que al final los abandonó. No había nadie ni nada en su interior. No es de extrañar que un médico forense se enfrente a esas imágenes. Ninguna de ellas me ha sorprendido.

La sorpresa la producen otros corazones, aún más fríos, silenciosos y vacíos, ocultos en cuerpos abrigados por palabras que buscan el silencio como  lápida sobre la que escribir el epitafio de que nunca nada se dijo. Quieren hacer de la realidad aquello que se abarca con la vista, cuando tan sólo es su puerta de entrada. Buscan que cada día sea el comienzo de los tiempos y cada noche su final, que nada haya ocurrido hasta que ocurre, y que tan sólo su resultado tenga sentido.

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José Luís Borges comenta que el pintor americano James Whistler se encontraba un día en París entre un grupo de artistas que discutía sobre el modo en que la herencia, el ambiente, la situación política del momento y otros elementos influían en el artista y en su obra. Whistler, probablemente un poco cansado de la conversación, de repente dijo: “el arte sucede”. Y es lo que ocurre con la poesía, “la poesía sucede”, y sucede cada lectura del poema.

La poesía tiene algo de viaje a lo ignoto, de espeleología de la vida, quizás por eso cada vez es esa experiencia que sucede y lo hace de manera diferente en cada ocasión, porque aunque te adentres en ella por la misma gruta, el foco de las emociones no siempre ilumina en la misma dirección ni los ojos filtran los mismos estímulos.

Por eso sucede cada vez y es distinta en cada ocasión.

El poeta argentino Leopoldo Lugones, allá por 1909, dijo que cada palabra es una metáfora muerta, y un forense tiene la inquietud, casi la responsabilidad, de mirar más allá para averiguar porqué mueren las palabras, quién las mata, o qué circunstancias las llevan al suicidio del silencio.

Mi mirada, ya (des)cansada, quiere atravesar la realidad opaca de los días para encontrar la salida de la poesía y con ella la revolución pendiente, que no es tanto de ideas como de sentimientos. Y así, mientras hay quien grita aquello de que “el saber nos hará libres”, yo alzaré mi voz para gritar que “la poesía, simplemente, nos hará”.

“Cardiopatía poética” no busca sólo compartir poemas, también hablará desde la poesía o hacia la poesía… Comentar lo que envuelve a la poesía, lo que otras personas viven como tal. También mis dudas, mis inseguridades, de la amargura de la distancia o de la traición del tiempo… de esas palabras que palpitan desde un corazón que late contra corriente  en busca de la desembocadura de un poema que no siempre se alcanza. La poesía está en la vida, el poema la destila y la concentra, pero ella sigue estando presente en espera de suceder.

En definitiva, “Cardiopatía poética” pretende dar salida a la “revolución pendiente” y a que la poesía nos haga un poco más. Si lo logra y la poesía nos hace seremos libres, iguales, dignos… porque habremos culminado ese proceso de “humanización” que un día alguien detuvo para justificar lo divino y lo inhumano.

11 comentarios en “Cardiopatía poética

  1. Me parecen muy interesante algunas de las reflexiones que he leído en este blog. Hace poco me embarqué en una experiencia parecida creando mi propio blog de reflexiones pero en mi caso en prosa. Me parece muy valiente por tu parte expresarlo en poesía. He querido comentar algunas de tus entradas pero no he podido, supongo que aún soy un poco nueva en todo esto. Te dejo el link de mi blog por si algún día te apetece pasarte. Un saludo.
    http://enlazandoneuronas.wordpress.com/

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  2. Querido Miguel, habia leido algunas cosas tuyas, de hecho alguno de tus escritos esta incorporado a unos cuadernos que escribo a mis hijas a ratos donde incluyo de todo un poco, poesias propias y ajenas, recopilacion de anecdotas, canciones infantiles que no quiero que olviden….Ese escrito al que me refiero hablaba del viaje de la vida,, de ti y tus hijos y alli, entre aquellas lineas descubri a Miguel el poeta . Ahora encuentro este blog y yo que soy amante de la lectura pero sobre todo de la poesia, me sumo desde ya a tu lista de seguidores. Gracias por las palabras, por ponerlas en el orden preciso y conciso que hace que lleguen al corazon, alli es donde habita la poesia.
    Un abrazo.

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